Nunca más oro a cambio de cobre

Mi primer contacto con el Optiplex ha consistido básicamente en instalarle aquellos programas que utilizo habitualmente. Como si de un ritual se tratara, cada vez que tienes el Sistema Operativo recien instalado, te pones manos a la obra.
Empecé instalando el Firefox, para poder acceder cómodamente a internet y asi poder bajarme el resto de las aplicaciones. Como habia quedado con Ángel en el messenger, me descargué el Miranda. Mientras hablaba con él, iba bajando más aplicaciones. Necesitaba un descompresor, asi que opté por el 7zip. Tener un descompresor es imprescindible cuando estas metido en esta tarea. Para hacer mas amena la tarea, decidí poner musica, y automaticamente Windows me soltó un pantallazo con el Reproductor Windows Media, como si de un virus se tratara. Rápidamente me bajé el Media Player Classic, junto con un paquete de codecs de audio y de video. Bien, pongo el HIStory mientras continuo con la instalación. Me bajo el flickr uploader, que van por la version 3.0 y traen nuevas funcionalidades que no conocia. Por fin me pongo a subir las fotos que saqué con el unboxing del dia anterior, mientras sigo bajando material. Lo siguiente, el OpenOffice, que ya tenia ganas de descargarmelo desde hace tiempo, junto con el Gimp, dos programas que habia oido hablar muy bien de ellos y que todavia no habia probado.
Llegado a este punto, me di cuenta de que ya tenia lo mas importante para ir tirando, y que aun no habia bajado ningun programa de pago. No tuve que buscar ningun keygen ni nada similar. Todo lo que habia instalado era software libre. Todavia me quedaban algunas joyas por bajar, como el burn4free, el irfanview, el Google Earth... Son todos unos fantásticos programas que puedes utilizar de forma gratuita, que ofrecen prestaciones igual de buenas que sus homónimos de pago. Quiza no sean igual de famosos, pero bien utilizados, el resultado va a ser el mismo.