Puesta en marcha de calefacción

Todos los años, por estas fechas en las que empieza el frío, empieza también el ritual de la puesta en marcha de la calefacción, que consiste básicamente en poner el interruptor en el modo invierno, y de esta manera la caldera manda agua caliente a los radiadores.
Pero en muchos casos esto no sucede. La bomba de ACS ha estado funcionando todo el año, con lo cual funciona perfectamente, pero la bomba de calefacción ha estado parada todo el año, y es muy posible que esté agarrotada, con lo cual no hace presión y no envía agua a los radiadores. A simple vista lo que se ve es que tenemos agua caliente en el grifo pero el radiador está helado (y que hace un frío del carajo, todo sea dicho). La gente movida por la desesperación llama al instalador o al fontanero de turno, que se desplazará a nuestro domicilio aunque sea Domingo (o San Froilán) para clavarnos una pasta por girar un tornillo. Algo que podemos hacer nosotros perfectamente.
Para esto cogemos el manual para identificar la bomba de calefacción, le quitamos el tornillo que tiene en el centro (saldrá un poco de agua) y con un destornillador un poco más fino, lo metemos por el hueco que ha dejado el tornillo y lo giramos en ambos sentidos hasta que veamos que va un poco más suave. Volvemos a poner el tornillo en su sitio y ponemos en marcha la calefacción. En unos segundos, la bomba de calefacción se pondrá en marcha y nos enviará el agua caliente a los radiadores.