Sherlock Holmes

Título original: Sherlock Holmes
Director: Guy Ritchie
Año: 2009
Duración: 124 minutos
Guión: Michael Robert Johnson, Anthony Peckham, Simon Kinberg, Lionel Wigram, Michael Robert Johnson, basado en el personaje de Arthur Conan Doyle.
Intérpretes: Roberty Downey Jr, Jude Law, Rachel McAdams, Mark Strong, Eddie Marsan
Formato: Color, 1.85:1

Coches de caballos, calles empedradas, aceras encharcadas, y todo tipo de edificios famosos con ese especial toque retro que le aporta la estupenda ambientación de la ciudad de Londres a finales del siglo XIX, convirtiéndola en una auténtica protagonista. Detalle que se sucede a lo largo de la película en múltiples ocasiones: el University College, el Brompton Cementery, y lo que va a ser una auténtica piedra angular en las escenas finales: el Tower Bridge en plena construcción.
La acción comienza a ritmo frenético desde el primer minuto: una carrera por la ciudad para llegar a tiempo a un ritual de magia negra que acabará con el sacrificio de una joven si Holmes y Watson no se apresuran por detenerlo.
La toma en escena es increible. El ritual me recuerda al video de presentación del Castlevania: The Dracula X Chronicles de PSP, y en la gresca organizada para detener la ceremonia se muestra lo que es otro guiño a los videojuegos: el tiempo bala. A la hora de golpear a sus oponentes, Holmes prepara la estrategia para dejar fuera de juego al adversario analizando los puntos débiles, para posteriormente llevar a cabo semejante combo.
A la hora de la detención, conocemos al que va a ser el villano de la función: Lord Blackwood.
A lo largo de la película nos muestran a un Holmes nada habitual: un personaje desordenado cuando no tiene la mente ocupada en un caso, pero sin embargo elegante a la hora de vestir. Su famosa pipa y la adicción a extrañas sustancias ayudan a darle un tono aun más desorganizado. Quien mejor que Robert Downey Jr para dar personalidad a este famoso detective en este nuevo registro.
Su eterno compañero, el doctor Watson, también es un tipo diferente a lo que estamos acostumbrados, ya que no es el típico lacayo gordito que le acompaña en sus casos. En este caso, nos muestra un ex militar de la misma edad que Holmes, alto y fuerte. Ambos son compañeros de piso en lo que es una extraña relación casi de hermanos. Nuevamente encontramos una interpretación excelente de la mano de Jude Law.
Un guión enrevesado y una trama complicada, nos dan la impresión de estar ante un film de ciencia ficción, donde no tenemos que buscar demasiado la lógica de los sucesos. Sin embargo, al final de la película, el sagaz Sherlock resuelve el caso y da luz a los sucesos. El final abierto da pie a una secuela, introduciendo al que posiblemente será el antagonista de la próxima aventura, el eterno némesis de Holmes, el profesor Moriarty.
La ambientación de esta película es excelente. Unos planos estupendos de los edificios emblemáticos y un recorrido por las calles de la ciudad, trasladan al espectador directamente a Londres en 1890, donde tienen lugar los acontecimientos.
El uso del 5.1 es en ocasiones espectacular, como en la escena del restaurante, cuando Holmes permanece en silencio, analizando la escena que le rodea.
La plantilla de doblaje es correcta, con unas voces que se ajustan muy bien a los actores. Sin embargo, la película gana tremendamente en versión original, ya que algunos giros pierden sentido completamente en la traducción:

Clarky: Mr. Holmes!
Sherlock: Clarky!
Clarky: Sir, Inspector Lestrade asks that you come with me at once.
Sherlock: What's he done now? Lost his way to Scotland Yard? Watson, grab a compass. You means us.
Watson: No, you means you.

El trabajo del director es una obra maestra, en lo que es un homenaje al investigador más internacional de su tierra natal, en un espectáculo visual muy entretenido.