El ERE de Telefónica

Hace un par de días arremetía acerca de la mala praxis por parte de Movistar en muchas de sus actuaciones. De hecho no es la primera vez que hablaba en mi blog acerca del tema.
Bueno pues hoy la noticia del día es que Telefónica anuncia un ERE en el que se deshace de 8500 trabajadores, escalonadamente en un plazo de cinco años, y serían todos trabajadores de telefonía fija e internet. Cabe destacar que el último ERE de Telefónica se produjo entre 2003 y 2007, en el que se "acogieron" cerca de 14000 empleados.
Recordemos que Telefónica es la empresa con la mayor capitalización bursátil del IBEX35, y el año pasado demostró ser inmune a la crisis económica presentando un balance de beneficios netos de 10.000 millones de Euros. Algo que choca ante una noticia como la de hoy.
Estoy seguro de que todos nosotros conocemos a algún antiguo empleado de Telefónica, algún vecino de nuestro edificio, el padre de algún amigo... etc. En mi caso conozco a varios "extrabajadores" de Telefónica, todos ellos se prejubilaron hace varios años con unas condiciones extraordinarias y a una edad muy temprana. Lo que no conozco es a ningún trabajador de Telefónica. A ninguno. Y es que, en el modelo de negocio de Telefónica se ha dedicado desde hace muchos años a recortar plantilla propia y a contratar por medio de empresas de trabajo temporal, subcontratas y demás artificios a los curritos que han llevado a la empresa a ser la quinta operadora de telecomunicaciones a nivel mundial.
Eso, evidentemente es muy triste. Al igual que es triste perder el empleo. Pero a los que no les va a dar ninguna pena es a los que se acojan a este ERE, la mayoría con una edad superior a los 50 años, que van a estar cobrando el paro mientras Telefónica cotiza por ellos hasta que tengan suficiente para poder jubilarse definitivamente y cobrar de nuevo del Estado. Una práctica que llevan toda la vida llevando a cabo y que el Gobierno conoce sobradamente, tanto es así que se ha puesto manos a la obra para dificultar el ERE mientras legisla un Decreto Ley de Políticas Activas de Empleo, para que este tipo de empresas asuman con el importe de las pestaciones de desempleo. Y es que la factura que tendrían que pagar las arcas del Estado podría estar en torno a los 270 millones de Euros.
Para terminar, y como nota curiosa, os pongo un vínculo a una noticia donde cuentan que mientras se llevaba a cabo la reunión para anunciar el ERE en la última junta de accionistas, uno de los directivos se divertía jugando a un videojuego en una tablet. Sin comentarios.