Un año sin videojuegos

Llevo bastante tiempo dándole vueltas a un hilo que leí en infoconsolas, acerca de los beneficios que aportaría una hipotética situación en la que durante un año no salieran videojuegos nuevos.

Menos el punto en el que habla de los mejores juegos, refiriendose a que al contar con mas tiempo, los desarrolladores podrían limar bugs o sacar al mercado juegos de mayor calidad, el resto de las situaciones se pueden recrear con la situación inversa, que sería concretamente, un año sin adquirir nuevos videojuegos.

Como experiencia estaría bien intentarlo. Un año sin videojuegos nos permitiría darle una oportunidad a esos títulos que se van acumulando en las estanterías y que apenas miramos para ellos.
La rejugabilidad manda y lo retro triunfa. Una oportunidad de oro para conectar antiguas consolas y recordar viejas glorias. Y si no, a golpe de emulador.

El sacrificio es grande, y un año sin videojuegos supondría perderse los grandes estrenos de 2010: No More Heroes: Desperate Struggle, Red Dead Redemption... o aquellos que aún no había adquirido pero estaban en el punto de mira, como Assassin's Creed II, Bayonetta, Batman: Arkham Asylum... etc.

Quién sabe lo que vendrá en un futuro, quizá me arrepienta, pero como experiencia seguro que merecerá la pena, así que marco como inicio de ese año sin videojuegos este 1 de Marzo que fué cuando compré mi última adquisición, concretamente The Saboteur.