Cinco al día
Con todo esto de la globalización, la gente acude masivamente a los super mercados y grandes superficies a comprar de todo, lo mismo una caja de cereales que una tele de plasma. Poco a poco vamos olvidándonos que la leche viene de la vaca y pensamos que directamente aparece en los tetrabriks gracias a una fábrica que la ha metido ahí.
A veces, los productos vienen de lejanos lugares, y otras veces, son productos de nuestra tierra. Y la verdad, no se que será peor, ya que las multinacionales mandan, los precios se pactan, y al final el pequeño empresario tiene que ceder con unas cifras que hacen que tenga que cerrar su negocio porque ha dejado de ser rentable. Y esas cifras se inflan de nuevo para llegar al consumidor final a los precios que marca el mercado.
Sin embargo, no hace falta coger el coche para comprar fruta. No hace falta ir a un super mercado y pagar unos precios que tiran a lo ilógico. Si salimos a la calle, veremos que hay pequeñas tiendas de fruta y verdura cada dos por tres. Son negocios familiares, donde ellos mismos son productores, llevan varias generaciones dedicándose a lo mismo y verdaderamente aman lo que hacen.
Es una maravilla entrar en una de estas tiendas, y ver como el tendero te cuenta la historia de un tomate, te vende las maravillas de comer fruta y poco menos que te describe una receta de como hacer una guarnición excelente para una receta de verduras al horno.
La verdad es que la fruta y la verdura son alimentos que "no están de moda". No se publicitan en la televisión como hacen McDonalds o Burguer King. Cuando una pandilla de amigos quedan, normalmente es para comer pizza, no para ir a un vegetariano. Los chuches, los chicles five, las dietas ricas en proteínas... todo eso vende solo. Pero nadie apoya a las verduras y a las frutas, y poco a poco han ido desapareciendo de nuestro frigorífico.
Tener un bebé es algo maravilloso. Una de las muchas cosas buenas que trae consigo, es que te lleva a vivir una vida más saludable: dejas de fumar, te acuestas temprano, llevas una vida organizada... y vuelves a comer fruta y verduras.
Y son esas situaciones que no reparas en ellas hasta que sucede algo similar. Podrías tirarte comiendo comida basura y bebiendo cerveza mientras ves la tele a altas horas de la madrugada durante muchos años y no percatarte. Pero es gracias a situaciones maravillosas como esta, en la que aprecias lo bueno de la vida.
Quizá sea un poco rallada este hilo. A lo mejor no he sabido darle forma para que resulte todo lo interesante que yo quisiera, pero me gustaría acabar con un consejo: la próxima vez que pases por delante de una tienda de fruta, entra, y compra lo primero que te entre por los ojos.
A veces, los productos vienen de lejanos lugares, y otras veces, son productos de nuestra tierra. Y la verdad, no se que será peor, ya que las multinacionales mandan, los precios se pactan, y al final el pequeño empresario tiene que ceder con unas cifras que hacen que tenga que cerrar su negocio porque ha dejado de ser rentable. Y esas cifras se inflan de nuevo para llegar al consumidor final a los precios que marca el mercado.
Sin embargo, no hace falta coger el coche para comprar fruta. No hace falta ir a un super mercado y pagar unos precios que tiran a lo ilógico. Si salimos a la calle, veremos que hay pequeñas tiendas de fruta y verdura cada dos por tres. Son negocios familiares, donde ellos mismos son productores, llevan varias generaciones dedicándose a lo mismo y verdaderamente aman lo que hacen.
Es una maravilla entrar en una de estas tiendas, y ver como el tendero te cuenta la historia de un tomate, te vende las maravillas de comer fruta y poco menos que te describe una receta de como hacer una guarnición excelente para una receta de verduras al horno.
La verdad es que la fruta y la verdura son alimentos que "no están de moda". No se publicitan en la televisión como hacen McDonalds o Burguer King. Cuando una pandilla de amigos quedan, normalmente es para comer pizza, no para ir a un vegetariano. Los chuches, los chicles five, las dietas ricas en proteínas... todo eso vende solo. Pero nadie apoya a las verduras y a las frutas, y poco a poco han ido desapareciendo de nuestro frigorífico.
Tener un bebé es algo maravilloso. Una de las muchas cosas buenas que trae consigo, es que te lleva a vivir una vida más saludable: dejas de fumar, te acuestas temprano, llevas una vida organizada... y vuelves a comer fruta y verduras.
Y son esas situaciones que no reparas en ellas hasta que sucede algo similar. Podrías tirarte comiendo comida basura y bebiendo cerveza mientras ves la tele a altas horas de la madrugada durante muchos años y no percatarte. Pero es gracias a situaciones maravillosas como esta, en la que aprecias lo bueno de la vida.
Quizá sea un poco rallada este hilo. A lo mejor no he sabido darle forma para que resulte todo lo interesante que yo quisiera, pero me gustaría acabar con un consejo: la próxima vez que pases por delante de una tienda de fruta, entra, y compra lo primero que te entre por los ojos.
1 Comments:
Jejeje... ya.
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